Síguenos en

  • Ir a Cermi en facebook.
  • Ir a Cermi en twitter.
  • Ir a Cermi en Linked in.
  • Ir a Cermi en Instagram.
  • Ir a Cermi en Youtube.

CERMI.ES semanal el periódico de la discapacidad.

viernes, 02 de mayo de 2014cermi.es semanal Nº 121

Ir a Cermi en Instagram.

"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"

Cuarto de invitados

Ute Lemper, cantante

“Es difícil encontrar la serenidad en la naturaleza humana”

Por Esther Peñas

25/04/2014

Imágenes: Jorge Villa

Ute Lemper (Münster, Alemania, 1963) comenzó su carrera interpretando papeles de Fasbinder y Chéjov. Después llegaron los musicales (‘Cats’, ‘Cabaret’, ‘Chicago’, ‘El ángel azul’ –en el papel de Lola, claro-). Más tarde hizo suyo parte del repertorio de Kurt Weill y Beltroch Brech, reinventándolos, para fondear en Jacques Brel, Gershwin o Piazzola, y derivar en Tom Waits, Elvis Costello, Philips Glass o Nick Cave. Ahora, para asombro de todos, ha musicado un manojo de poemas, ‘The love songs of Pablo Neruda’, a caballo –verde, faltaría más- entre el castellano, el francés e inglés.

Ute Lemper, cantanteCuando canta tiene un descaro que perturba, se burla de la vida como si a la vida se le pudiera hacer desplante alguno, su voz nos roza o nos fustiga según la partitura que proceda... Es provocativa, mordaz, delicada, fascinante, sofisticada. Intensísima. Pero quienes la han visto (de cerca o en un escenario) todo esto ya lo saben. 
 
“Okay, let’s go. What do you want to know from me?” (“de acuerdo, comencemos. ¿Qué quieres saber de mi?”, anuncia, resuelta, con una sonrisa que desarma).
 
¿Por qué Neruda? ¿Por qué no otros buenos poetas igualmente comprometidos, Gioconda Belli, Octavio Paz, Miguel Hernández..? ¿Qué tiene el chileno que no tengan otros?
 
Todo en la vida exige una decisión determinada, no es la única posibilidad que tienes, pero a veces te ves obligada a escoger. Estuve pensando en otros poetas latinoamericanos, hay poetas muy buenos; me interesaron a partir de mi trabajo con las composiciones de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer. Es cierto que había donde elegir, pero me interesaba encontrar una personalidad expresionista, una fuerte personalidad poética. Me decanté por Pablo Neruda porque es muy conocido en Europa, en muchos países (Grecia, Inglaterra, Austria, Alemania, especialmente en España, donde encuentra un acogimiento enorme y singular)… él combatió el fascismo, y el fascismo es algo que Europa, por desgracia, conoce muy bien, forma parte de su pasado. Por esa razón, no la razón política, esta vez no pesó tanto (entre otras cosas, porque tuve miedo de banalizar esa faceta), sino por la razón poética más lírica, más amorosa, más universal. Me pareció que su legado de amor era inmenso e intenso. De todos modos, no he renunciado a los demás poetas, no quiero ni pienso hacerlo. Todos caben en mí. No siempre uno tiene que escoger algo para perder otro algo.
 
De todos los versos de Neruda que canta, ¿cuál es el más suyo?
 
Podría decirte que todos, porque me resulta muy íntima para mí esta pregunta… (largo silencio), es muy personal…quizás cuando dice aquello de que “quizás te amo pero es el modo en que te amo, da lo mismo cuándo acabe esta relación, pero quiero que entiendas de qué modo te estoy amando, este día y el resto de los días que me quedan por vivir…”. ‘Madrigal escrito en invierno’ también me llega muy dentro, es oscuro, muy envolvente…
 
“(…) crúzame tu existencia, suponiendo que mi corazón está destruido”…
 
Exacto, es esa mezcla de amor absoluto y muerte a la vez. Te atrapa. Es algo espiritual, te embruja.  ‘Ausencia’ es otro de mis favoritos, cómo trata de vivir sin la mujer que ama. 
 
Los poemas de Neruda se mueven entre la felicidad del amor y el dolor de que nunca alcanzará la plenitud. ¿De qué depende que el amor sea una bendición y/o una condena? ¿Cuál es el principal obstáculo que encuentra Neruda?
 
La naturaleza humana. Es difícil encontrar la serenidad en la naturaleza humana, sobre todo si el amor es imposible, o se destruye. Especialmente en Neruda, que era un obsesivo compulsivo, muy posesivo, un hombre muy pasional, terrible (en todos los sentidos) cuando amaba. Nunca estuvo en paz, creo que es algo que comparte la poesía latinoamericana, esa obsesión cuando aman a una mujer, no encontrar el modo de amarla desde la calma. Él es adicto a ella, y a la vez odia profundamente ser adicto a ella, porque le enloquece, necesita su espacio, pero su espacio está impregnado de ella. La ama y la odia a la vez. 
 
¿Usted tiene obstáculos para ser feliz?
 
Trato de eliminar esos obstáculos… trato de escoger aquello que realmente necesito y quiero en mi vida, y trato de hacerlo desde una posición serena, tan intensa como la de Neruda, quizás, pero que mantenga cierta paz. Los obstáculos más recurrentes los puedo eliminar con cierta facilidad: dinero, poder, influencia, manipulación… son obstáculos superfluos, aunque no lo parezcan a primera vista. Pero hay obstáculos que a veces no quiero evitar, como ciertos amores tan intensos que me quiten por completo la paz que a la vez tanto deseo.
 
¿No es contradictorio?
Ute Lemper, cantante
¿Y quién no lo es? ¡Es la naturaleza humana! No se puede tener bajo control todo lo que a uno le gustaría, y así debe ser, tampoco podemos castrarnos constantemente. A veces debes dejar que las cosas sucedan porque, aunque no lo entiendas, tienen que suceder. Cuando las cosas suceden, suceden. 
 
Déjeme cambiar de tercio. Usted ha tenido enfrentamientos públicos y tensos con Le Pen. Dice siempre lo que considera, obviando ese artificial salvoconducto de lo políticamente incorrecto. ¿Ha de tener siempre el arte una dimensión social?   
 
No, no tiene por qué. De hecho, estos poemas que he escogido no tienen esa dimensión social. La figura de Neruda sí, por supuesto, y es por lo que también me gusta Pablo Neruda, pero un artista tiene que ser honesto consigo mismo, hablar de lo que de verdad le importa, da lo mismo lo que sea, pero si no habla desde el corazón, el arte que hace no merecerá la pena, porque será falso. En mi caso, mi opción personal es que lo que haga tenga siquiera una pequeña dimensión social, aunque sea comentarios entre canciones. Soy alemana, y cuando empecé a trabajar en el mundo del espectáculo me sentía obligada a hablar del Holocausto, a tratar de combatir el fascismo que aún latía… Mi identidad como artista es indisoluble a la historia de mi país, represento a mi país, soy una embajadora de la cultura de mi país… por eso para mí es una necesidad utilizar esa dimensión social, recoger el lamento de los más desfavorecidos. 
 
Hace años estaba centrada en la verdad, más que en la dimensión social…
 
Sí, la verdad, la verdad en el arte. Después me di cuenta de que todo está unido, la verdad, la justicia, la belleza, el amor…
 
Este disco lo ha producido usted, no hay gasto de compañía discográfica alguna. ¿Por qué hoy en día nadie arriesga, ni el artista, ni el patrocinador, ni el promotor, ni siquiera el público?
 
He producido este disco para regalármelo a mí misma. Es cierto que ha resultado carísimo, pero no gasto dinero en coches, casas, zapatos… Prefiero emplear el dinero que tengo en dos cosas, la educación de mis dos hijos y la música. Quería plasmar este concepto, esta idea de mi visión sobre Neruda; sabía que no era algo comercial, pero quería hacerlo, tenía la necesidad de hacerlo. Y quería que fuese un trabajo de amor. Por eso contraté a los mejores músicos y pensé mucho en la puesta en escena. Quizás sienta la necesidad de dejar pequeñas dosis o porciones de arte a las próximas generaciones. Creo que mi visión puede aportar algo, por eso sigo trabajando, y este disco es tremendamente personal. El alma de cada canción es mi alma misma…
 
Lo acaba de mencionar, la puesta en escena, algo que cuida muchísimo en un momento en que el artista se ha banalizado por completo. El arte, ¿ha dejado de provocar para complacer?
 
En concreto, la puesta en escena de los poemas de Neruda no está pensada como un gran despliegue teatral; canto las canciones de amor de manera personal, al contrario que en otras ocasiones, cantando a Kurt Weill, por ejemplo. Aquí no se trata tanto de crear un personaje, como suelo hacer, como de mostrarme yo misma, casi al desnudo… bien mirado, en realidad sí que hay un personaje en escena, el personaje del propio arte, transparente, sincero. Cada trabajo exige una escenografía concreta, claro, eso es algo que olvidan muchos artistas, que cantan cualquier cosa del mismo modo. Muchos han matado al personaje, una lástima. Yo me siento como un pintor, cada pincelada de color tiene un porqué, un sentido, y no puedo utilizar cualquier color para cualquier canción. En general, me gusta combinar las canciones con un esquema (a veces muy complejo) teatral. En el show de Bukowski todo era necesariamente teatral, tenía que interpretar a alguien borracho, desequilibrado, misántropo… pero Neruda es distinto, es mucho más espiritual.
 
Cantar en tantos idiomas ¿no termina desnortando?
Ute Lemper, cantante
¡Jajaja! Adoro poder cantar y entender varios idiomas. Me siento como en casa con el alemán, por supuesto, pero también con el inglés y el francés. El español me resulta difícil porque me noto el acento, y detesto tener acento cuando hablo en un idioma que no es el mío. Cuando cantas es diferente, porque elevas la lengua a una categoría artística, el lenguaje cambia. He cantado ópera en italiano sin saber hablar el idioma, y creo haberlo hecho bien, pero el manejar distintos idiomas para mi es un regalo, celebro cada idioma que utilizo cada vez que canto. En cualquier caso, también me fascina cantar en castellano, me parece una lengua muy telúrica, muy terrenal.
 
¿Dónde reside el alma de una canción, en la música, en el texto, en el momento vital que se la encuentra, en todo ello?
 
En todo momento la canción tiene que hacerte estremecer. Cada canción, cada buena canción es una celebración de la vida, aunque cuente cosas terribles. Tiene que emocionarte. Emocionarte de verdad, no fingir. Y cuando eso pasa no es sólo la música, ni el texto, ni cómo se canta el texto. Es todo eso y algo inexplicable que te sucede con esa canción y no con otra. Me siento afortunada por poder escoger las canciones que interpreto y ofrecérselas al público tal y como yo las siento.
 
Su próximo trabajo será un disco a partir de textos de Paulo Coelho. Sin resultar impertinente, ¿cómo es posible que haya escogido a Coelho, tan artificioso, en vez de –se me ocurre- Herman Hesse, alemán como usted, que dice lo mismo que el brasileño pero sin trucos y con una mayor profundidad?
 
Me supone responder, de nuevo, desde una intimidad grande… es otra decisión muy personal… el verano pasado me encontraba confusa, atravesaba un momento difícil en mi vida, las cosas se volvieron complicadas, y cayó en mis manos uno de sus libros, ‘El manuscrito encontrado en Accra’ y me encantó. Es un libro sencillo, pero filosófico, me reportó cierta paz, y me dio algunas pistas. Y le escribí. Es curioso porque no soy nada religiosa, y sin embargo Coelho es demasiado cristiano para mí. A pesar de eso, conecté con ese libro, le escribí, me respondió. ¡Resulta que escribe, a veces, escuchándome! Comenzamos a escribirnos y así se fue gestando este nuevo proyecto del que todavía no puedo contarte más.
  • facebook
  • twitter
  • linked in
  • enviar a un amigo
  • imprimir noticia

Con el apoyo de:

  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Secretaría de estado de servicios sociales. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Fundación ONCE. Abre una ventana nueva.
  • CERMI. Innovación social en discapacidad. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Asuntos sociales, unión europea y cooperación. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Hablamos de Europa Abre una ventana nueva.

    ¿Dónde estamos?

    Calle Recoletos, 1 Bajo, 28001 Madrid - España